Producción de bioestimulantes

¿Qué es un bioestimulante?

Como se mencionó en la introducción, un bioestimulante es una sustancia que ayuda a estimular el crecimiento y el metabolismo de las plantas.

En otras palabras, los bioestimulantes contribuyen a mejorar la calidad de los cultivos, pero también su rendimiento. Si bien su acción no combate directamente las enfermedades y plagas, ayuda a aumentar la tolerancia de las plantas a los estrés abióticos  (temperaturas extremas, exceso de agua, etc.).

Aunque se confunden habitualmente, es importante destacar que los bioestimulantes no actúan como fertilizantes ni productos de biocontrol. De hecho, las normas aplicadas por el reglamento de la Comisión Europea de junio de 2019 sobre materiales fertilizantes y soportes de cultivos (MFSC) definen siete categorías distintas de productos. Las sustancias bioestimulantes (PFC6) se distinguen de los fertilizantes tradicionales.

¿Cuáles son los métodos de producción de los bioestimulantes?

La composición de los bioestimulantes determina los procesos utilizados para su fabricación. Estos pueden variar mucho e incluir diferentes pasos para obtener los efectos esperados, en función de los componentes originales utilizados. A continuación, presentamos los métodos de producción más comúnmente aplicados para la producción de bioestimulantes, que incluyen desde los bioestimulantes a base de aminoácidos hasta los bioestimulantes a base de algas.

Completamente basados en investigaciones científicas, estos métodos de producción se adaptan a los componentes utilizados y, por lo tanto, son diversos. Sin embargo, se consideran cinco principales, que te presentamos a continuación: cultivo, fermentación, hidrólisis, liofilización y extracción

Cultivo y fermentación

Al crear condiciones ambientales propicias para el desarrollo de microorganismos, el cultivo permite crear una atmósfera aeróbica, anaeróbica o microaerófila.

La fermentación, por su parte, es un proceso metabólico natural que generalmente consiste en la conversión de carbohidratos en ácidos, gases o alcoholes. Este tipo de proceso permite reoxidar las coenzimas reducidas por estas reacciones.

Componentes preferidos para este tipo de proceso:

Microorganismos bacterianos vivos y no vivos (bacterias del ácido láctico, etc.); microorganismos fúngicos vivos y no vivos (levaduras, hongos y similares); plantas y extractos de plantas.

Liofilización

La liofilización permite eliminar el agua de un elemento o material sin que pierda sus propiedades. Gracias a un proceso de congelación y evaporación al vacío, se conservan los componentes del bioestimulante.

Componentes preferidos para este tipo de proceso:

Microorganismos fúngicos no vivos.

Extracción en frío

La extracción de activos  con agua fría a alta presión  permite evitar ciertas reacciones químicas. Las propiedades y virtudes de los productos se conservan gracias a las bajas temperaturas y a la evaporación no destructiva, garantizando una calidad superior.

Componentes preferidos para este tipo de proceso:

Algas; plantas y extractos vegetales; materias primas que contienen ácidos húmicos y fúlvicos.

Los diferentes procesos de hidrólisis para los bioestimulantes

Del griego “hidro” (agua) y “lisis” (romper), la hidrólisis es un proceso químico durante el cual un enlace molecular se rompe por el agua, y permite obtener lo que se llama un hidrolizado, ya sea de proteínas animales o vegetales.

• Hidrólisis ácida

  Como su nombre indica, en la hidrólisis ácida, son los  ácidos los que provocan esta ruptura . Este proceso permite formar glucosa u otras fuentes de energía para asegurar nutrientes de calidad a tus plantas.

  Componentes preferidos para este tipo de proceso:

  Microorganismos vivos (levaduras, bacterias, etc.); materias primas de origen animal (desperdicios de cuero, harina de carne, plumas, etc.); algas.

• Hidrólisis alcalina

  A diferencia de la hidrólisis ácida, la hidrólisis alcalina  se lleva a cabo con una solución básica  que reacciona con las moléculas para romper su enlace.

  Componentes preferidos para este tipo de proceso:

  Microorganismos bacterianos no vivos (bacterias lácticas, propiónicas, etc.); algas; plantas y extractos de vegetales.

• Hidrólisis enzimática

  Durante un proceso de hidrólisis enzimática, las enzimas de tipo hidrolasa catalizan ciertas reacciones moleculares, permitiendo así la fabricación de bioestimulantes con resultados constantes gracias a un ambiente controlado (temperatura, pH, etc.).

  Componentes preferidos para este tipo de proceso:

  Microorganismos bacterianos no vivos (bacterias lácticas, propiónicas, etc.); materias primas de origen animal (desperdicios de cuero, harina de carne, plumas, etc.).

Método de producción: ¿qué impacto tiene en la calidad de los bioestimulantes?

Un bioestimulante puede integrar varios componentes y tener diferentes procesos de producción. Ya se trate de extractos de plantas o de biomasa cruda, los métodos utilizados, sin embargo, son elementos que tienen un impacto real en la calidad del producto final.

Así, aunque existen muchos bioestimulantes a base de algas y derivados de microorganismos en el mercado, no todos tendrán la misma eficacia en sus cultivos. Al preocuparse por elegir un fabricante fiable y reconocido como la empresa de bioestimulantes Agrauxine, podrá facilitar el desarrollo de sus cultivos, estimular el crecimiento de sus plantas, protegerlas del estrés abiótico e incluso asegurar el rendimiento de sus cultivos de manera constante. Gracias a procesos innovadores, estas soluciones orgánicas favorecen la actividad biológica del suelo para un cultivo más saludable.