Luchar contra el estrés abiótico

El estrés térmico

Uno de los principales factores de estrés abiótico en las plantas es el estrés térmico. Este puede ocurrir cuando las temperaturas exteriores son extremadamente altas o bajas. Cuando una planta está sujeta a estrés térmico, esto afecta a la germinación de las semillas, el desarrollo de las plántulas, la floración y la formación de frutas y verduras. En pleno verano, las temperaturas pueden ser relativamente altas, lo que aumenta la transpiración y deshidrata las plantas. Esta sequedad dañará sus tejidos. Por el contrario, el frío o las heladas pueden congelar y dañar las células además de impedir el correcto desarrollo de la planta.

La sequía

Cuando las plantas se deshidratan o se secan, ya no pueden realizar la fotosíntesis ni absorber los nutrientes necesarios para desarrollarse, lo que perjudica su crecimiento. La sequía también es uno de los principales factores que causan estrés abiótico en las plantas, impide el crecimiento de las plantas así como la producción de los cultivos.

Las inundaciones

En general, los cultivos pueden verse afectados por inundaciones después de fuertes lluvias. Si los cultivos se inundan, es decir, se ahogan en agua, sus raíces quedarán sumergidas y ya no tendrán suficiente oxígeno. La falta de oxígeno provocará daños significativos en las raíces, lo cual tendrá consecuencias más o menos graves para el metabolismo de la planta y su capacidad de absorber los nutrientes esenciales para su correcto desarrollo.

La salinidad del suelo

Algunos cultivos están sujetos a irrigación deficiente o intrusión de agua. Cuando se produce este fenómeno, hablamos de salinidad del suelo debido a la acumulación excesiva de sales, especialmente sodio y cloruro. La salinidad del suelo a veces puede ser causada artificialmente debido a una mala fertilización de los cultivos. En caso de salinidad del suelo, los cultivos tendrán dificultades para absorber agua y nutrientes esenciales para su crecimiento, lo que puede provocar estrés abiótico, especialmente estrés osmótico.

Deficiencias de nutrientes esenciales

Para crecer, desarrollarse y realizar la fotosíntesis y la síntesis de proteínas, las plantas necesitan varios nutrientes como macronutrientes, fósforo, nitrógeno y potasio. Si carecen de estos nutrientes necesarios para su adecuado desarrollo, su crecimiento se verá interrumpido.

Optar por un riego adecuado

Para ayudar a las plantas a resistir la sequía, también es importante revisar el riego de sus cultivos para que reciban la cantidad adecuada de agua, sin ahogarlas, ya que esto sería contraproducente. Para distribuir el agua uniformemente a todas las plantas, utilizar un método de riego por goteo es una excelente solución.

Mantener un buen nivel de nutrientes en el suelo

Si se presta atención a mantener un nivel adecuado de nutrientes en el suelo y se fertiliza el suelo con suficiente regularidad, la resistencia de las plantas contra el estrés abiótico será mayor. En caso de deficiencias de nutrientes esenciales para el correcto desarrollo de los cultivos, también se podrá recomendar nutrir el suelo con fertilizantes.

Seleccionar plantas resistentes

Aunque resulta tentador cultivar diferentes variedades de plantas, optar por plantas que sean particularmente resistentes al estrés abiótico puede ser una de las mejores estrategias a adoptar. Hoy en día, se han desarrollado muchas plantas que se benefician de una mejor resistencia a la sequía, la salinidad del suelo y las temperaturas extremas.

Mejorar la estructura del suelo

Si desea mejorar la estructura y capacidad de retención del suelo, es recomendable agregar materia orgánica para limitar los riesgos de sequía y salinidad del suelo.

Usar bioestimulantes

Los bioestimulantes contribuirán al desarrollo y crecimiento de las plantas y las ayudarán a resistir mejor el estrés abiótico. De hecho, los productos bioestimulantes son particularmente eficaces para reforzar el vigor de las plantas. Ya sea que incluyan extractos de algas marinas o ácidos húmicos y fúlvicos, aumentarán la tolerancia al estrés, la sequía y la salinidad del suelo en las plantas.

Todas estas estrategias permitirán luchar eficazmente contra el estrés abiótico y evitar pérdidas de rendimiento agrícola. Los bioestimulantes, que contienen algas, aminoácidos, enzimas, vitaminas, ácidos húmicos y fúlvicos, así como numerosos compuestos de origen natural, deben aplicarse mediante pulverización sobre cada planta, sobre las semillas o directamente en la tierra. Al utilizar bioestimulantes, a las plantas les resultará más fácil absorber nutrientes, crecer y producir frutos. Además, esto tendrá un impacto notable en su calidad y rendimiento de los cultivos.